Savvyos consejos para reducir el estrés a través de la alimentación

Escrito por: Savvy

10 mins de lectura

¿Te sientes agobiado por el estrés y la ansiedad en tu día a día? No estás solo. En nuestra lucha por equilibrar el trabajo y la vida personal, a menudo pasamos por alto cómo nuestra dieta y estilo de vida afectan nuestro bienestar mental. Este artículo te ofrece estrategias y cambios nutricionales para que puedas enfrentar el estrés de manera más efectiva. Descubre cómo simples ajustes pueden transformar tu forma de manejar el caos diario.

¿Qué debo comer para reducir el estrés?

Si constantemente te sientes sobrepasado y tus días son una carrera contra el reloj, es crucial que consideres qué nutriente esencial podría estar faltando en tu dieta. El huevo es una fuente excelente de colina, un nutriente clave para la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que activa el sistema parasimpático—la parte de tu sistema nervioso que te ayuda a calmarte y relajarte después de un día estresante. Si tu dieta no te proporciona suficiente colina, considera productos como Renew® ️; una mezcla en polvo de colina que además incluye glicinato de magnesio y metilfolato.

¿Cómo ayuda una adecuada nutrición para el manejo del estrés?

Una alimentación balanceada puede ser tu mejor aliada para reducir el estrés. Alimentos ricos en nutrientes como la colina no solo soportan tu cerebro y sistema nervioso, sino que también fortalecen tu resistencia contra el estrés diario. Incorporar adaptógenos como la ashwagandha en tu rutina matutina puede optimizar tu adaptabilidad al estrés, evitando así el consumo en horas cercanas al sueño para no perturbar tus niveles de cortisol. Además, es vital eliminar estimulantes como el regaliz y la cafeína, que pueden disparar tus niveles de cortisol y mantenerte en un ciclo constante de alerta y fatiga. 

¿Qué puedo hacer para reducir el estrés?

Una alimentación balanceada puede ser tu mejor aliada para reducir el estrés. Alimentos ricos en nutrientes como la colina no solo soportan tu cerebro y sistema nervioso, sino que también fortalecen tu resistencia contra el estrés diario. Incorporar adaptógenos como la ashwagandha en tu rutina matutina puede optimizar tu adaptabilidad al estrés, evitando así el consumo en horas cercanas al sueño para no perturbar tus niveles de cortisol. Además, es vital eliminar estimulantes como el regaliz y la cafeína, que pueden disparar tus niveles de cortisol y mantenerte en un ciclo constante de alerta y fatiga.

Enfrentar el estrés requiere un enfoque holístico:

Meditación y técnicas de respiración:

Si te encuentras frecuentemente ansioso y preocupado por tus pendientes, tomarte un tiempo para meditar y practicar respiraciones profundas puede ser transformador. Estas prácticas no solo te ayudan a manejar el estrés, sino que aumentan la producción de neurotransmisores que promueven la calma.

Ejercicio moderado y regular: 

 Si el ejercicio intenso forma parte de tu rutina, es posible que estés contribuyendo sin saberlo a tus niveles de estrés. Balancear tus actividades físicas para incluir tanto entrenamiento cardiovascular como de resistencia, sin excederse, puede ayudarte a bajar el cortisol, manteniéndolo en equilibrio, y al mismo tiempo, facilitar una recuperación y reparación adecuada.

Regulación de la cafeína:

Si el café y el té son indispensables en tu día, intenta limitar su consumo a las primeras horas de la mañana. Esto evitará que la cafeína perturbe tu ciclo de sueño y reducirá el estrés a largo plazo.

Recuerda esto:

Al integrar estos cambios en tu dieta y estilo de vida, no solo mejorarás tu manejo del estrés, sino que también contribuirás significativamente a tu bienestar general. Adoptar estos hábitos te permitirá enfrentar los desafíos diarios con mayor calma y efectividad.